El amor en el nido familiar es como un nido de aves. Cuando llega el momento de volar, el polluelo se irá, así es la vida. Los padres deben lidiar con la ausencia de la familia, amigos y amor cuando sus hijos vuelan fuera del nido familiar para crear el suyo propio. Sin embargo, para algunas personas, especialmente para las personas encargadas de cuidar niños, este puede ser un momento de gran vacío y tristeza que puede terminar fácilmente en depresión si se le ignora. Te daré algunas estrategias para ayudarte a sobrellevar esta situación.
El síndrome del nido vacío (Wikipedia) es una sensación general de soledad que los padres u otros tutores pueden sentir cuando uno o más de sus hijos abandonan el hogar. Aunque es más común en las mujeres, puede ocurrir en ambos sexos. El matrimonio de un hijo o hija puede provocar sentimientos parecidos, ya que el papel e influencia de los padres a menudo se vuelve menos importante que el del nuevo cónyuge.
Un lazo maternal o paternal fuerte entre uno o ambos padres y su hijo puede empeorar esta condición. El papel de un padre cuando el hijo aún vive con ellos es más inmediato y cercano que el que es posible cuando viven en diferentes hogares, particularmente si la distancia física entre uno y otro significa una mayor dificultad para visitarse.
¿COMO RECUPERARSE DEL SÍNDROME DEL NIDO VACÍO?
- Prepárate para la partida. Si esperas que tus hijos se vayan de casa el próximo año, tómate el tiempo para comprobar que sepan hacer lo básico para poder cuidarse por sí solos. Asegúrate de que sepan lavar su ropa, cocinar, lidiar con los vecinos, mantener un presupuesto, negociar buenas ofertas al momento de comprar y saber apreciar el valor del dinero. Si bien algunas de estas cosas mejorarán con la práctica, es importante explicarles en detalle y mostrarles la manera de hacer algunas cosas básicas para que no se queden completamente a la deriva. Si no sabes que se irán de casa hasta el último momento, no entres en pánico. Acepta que pasará y alégrate por ellos, de ser necesario, ofréceles tu apoyo en todo momento. Es mejor para ellos si saben que los apoyas, que los amas y que estás dispuesto a ofrecerles tu ayuda en lugar de verte preocupado.
- Haz a un lado los pensamientos aterradores. Tanto tú como tus hijos estarán mejor si tratas esto como una gran aventura. Ellos experimentarán toda una serie de emociones que van desde temor hasta euforia por sus próximas nuevas experiencias. Para los hijos que están asustados ante la posibilidad de mudarse de casa, es importante tranquilizarlos diciéndoles que lo desconocido es peor que la realidad. Ayúdalos a entender que cuando se integren a su nueva rutina, les será familiar, divertido y próspero.
- Analiza las formas en las que puedas mantenerte en contacto con tus hijos.Tendrás una sensación de soledad y vacío cuando se vayan porque no podrás darte la vuelta y decirles las cosas como siempre solías hacer. Mantener comunicación constante es importante para conservar un sentido de unidad familiar y para estar al tanto de sus vidas. Algunos métodos que puedes usar son, las llamadas telefónicas, visitas los fines de semana, entre otras.
- Comienza a enfocarte en tus propias necesidades. Cuando estés satisfecho por haber puesto a tu hijo en el camino correcto, el trabajo desparecerá y empezarás a notar el gran cambio en tu vida. La forma en la que elijas percibir este cambio influirá en tus sentimientos y en tu enfoque, si lo ves como un enorme agujero, te sentirás mucho más deprimido que si eligieras verlo como una oportunidad para revivir algunos de tus propios intereses y pasatiempos.
- Redescubre el amor de tu vida. A menos que seas soltero, cuando tus hijos se muden te quedarás con tu cónyuge o pareja. Este puede ser un momento difícil si descubres que hay un problema con tu relación que no habías afrontado porque la presencia de los hijos ayudó a consolidar tu relación conyugal. O simplemente puede ser un caso en el que después de ser padres por tanto tiempo, han olvidado como ser amantes. Este es el momento de hablar de manera abierta y honesta acerca de la dirección de su relación como pareja y decidir lo que ocurrirá después.
- Concéntrate en algunos de los puntos positivos que tiene el hecho de que tus hijos se hayan ido de casa. Enfocarte en algunos de los cambios positivos resultantes de la salida de tus hijos del hogar puede aliviar considerablemente la sensación de pérdida cuando consideres lo que has ganado. Si bien esto no resta importancia a tu tristeza y a la gran transición que tú y tus hijos atraviesan, te ayuda a probar y a ver el lado positivo de tu futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario